10 Consejos para fotografiar bebés

En este mini tutorial te vamos a dar una serie de consejos para fotografiar bebes, vamos a ello:

10 Consejos para fotografiar bebés

 TEN LA CÁMARA SIEMPRE A MANO 

Si acabas de tener un bebé, posiblemente tengas ahora más tiempo para estar con el recién nacido. Aunque las atenciones que requieren hacen que no puedas dedicar demasiado tiempo a la fotografía, no te faltarán momentos en los que poder hacer un buen uso de tu cámara. Ten la cámara siempre a mano. En lugar de tenerla guardada en un armario, si puedes, déjala en algún sitio en la habitación donde más tiempo pases, donde no moleste pero esté a tu alcance. Puede ser en el salón o en el comedor. Teniendo tu cámara a mano y con la batería bien cargada podrás hacer muchas más fotos que si tienes la cámara guardada y tienes que levantarte a por ella cuando quieras hacer fotos.

 HAZ MUCHAS, MUCHAS FOTOS 

Un problema muy frecuente es que hacemos muchas fotos en las primeras horas o días de vida de un bebé, y relajamos luego la práctica de la fotografía, dejando pasar meses sin fotografiar a los niños. Un recién nacido cambia día a día cuando tiene pocos meses. Para quien vive con él, los cambios son inapreciables, pero cuando una persona los ve con menor frecuencia, nota los cambios de semana en semana. No tengas problema en hacer fotos a los bebés continuamente. Aunque todas las fotos te puedan parecer iguales, con el tiempo descubrirás lo que había cambiado tu hijo en el pasado al revisar las fotos antiguas.

 CAMBIA EL PUNTO DE VISTA 

Huye del clásico punto de vista en el que mantienes tu posición de pie, erguido, con la cámara a la altura de los ojos. Baja hasta la altura donde esté el bebé, o incluso sitúate por debajo de él. Estando a su altura conseguirás planos mucho más interesantes.

 ACÉRCATE .... MÁS 

No tengas miedo de hacer primerísimos planos. Acércate todo lo que tu cámara te permita. Puedes acercarte con tu cámara o, si dispones de un buen zoom, utilizar focales largas para sacar todo más cerca sin necesidad de estar demasiado pegado al bebé. Utilizando estas focales largas evitarás las distorsiones molestas
que se pueden llegar a producir cuando te acercas demasiado con la cámara utilizando focales más cortas.

 ENFOCA A LOS OJOS 

Si estás sacando la cara del bebé, no olvides, como en cualquier retrato, enfocar a los ojos. El elemento que se encuentra más enfocado de la fotografía es el que atrae la atención, y los ojos son el elemento que más sensaciones transmite en un rostro. De nada sirve una buena composición, unos colores fantásticos, una iluminación maravillosa, si los ojos quedan desenfocados.

 CÉNTRATE EN ALGÚN DETALLE DE SU CUERPO 

Los bebés son sumamente pequeños y frágiles. Una manera especial de
hacerles fotos es centrase en el detalle.

Una mano, un pie, una oreja. Trabajando en modo macro, si tu cámara o tu objetivo lo permiten, te permitirá centrar la atención en esos pequeños detalles que de otro modo podrían pasar desapercibidos en un retrato convencional. Permítete el lujo de hacer muchas fotos, y una vez tengas las más clásicas, céntrate en macros de distintos detalles de sus cuerpo. Podrás conseguir fotografías muy interesantes e incluso hacer composiciones o collages con
varias fotos.

 USA EL MODO DE DISPARO DE RÁFAGA 

Si tu cámara lo permite, utiliza el modo de disparo de ráfaga. Este modo permite hacer varias fotos seguidas, una a continuación de la otra.
Los bebés cambian continuamente de expresión, se mueven, pestañean. No tengas miedo de hacer fotos de sobra, aunque aparentemente sean todas iguales.

Haciendo muchas fotos seguidas, es más probable que en alguna de ellas consigas inmortalizar una expresión "especial". Si haces una única foto, puede que te des cuenta tarde, al verla en el ordenador, de que la fotografía no es como esperabas.

 USAR EL FLASH, ¿SI O NO? 

Lo cierto es que hay diversidad de opiniones a la hora de utilizar el flash. Todos parecen coincidir en que los bebés no tienen completamente desarrolladas sus facultades visuales al nacer, y la evolución de su vista se va produciendo con el paso del tiempo.

Sin embargo, en cuanto al efecto de la incidencia de la luz directa a los ojos del bebé no acaba de haber consenso. Hay pediatras que consideran que el uso del flash directamente sobre los ojos del bebé afecta directamente al desarrollo futuro de la capacidad visual de la criatura, mientras que otros profesionales consideran que esto no afecta en absoluto. Sea como fuere, y ante la posibilidad de que afecte, es preferible rebotar la luz del flash en lugar de hacer incidir la luz directamente sobre el bebé, y a ser posible, no abusar del uso del flash.

 USA LUZ DIRECTA 

En caso de no contar con un buen flash o no querer hacer uso del mismo y además que no sea suficiente el de la cámara, la luz natural de forma indirecta es la solución. Por ejemplo, hacerle una foto a un bebé cerca de una ventana en el interior de una casa, de tal forma que la luz se proyecte sobre su rostro. En este caso, en el de los retratos, la luz que incide de manera lateral es uno de los recursos que más se utilizan, permitiendo de este forma que se destaquen las formas y los relieves.

Únicamente deberás comprobar que son suficientes las condiciones lumínicas para que las fotos tengan la garantía de que no salen movidas o trepidadas. Para esto solo tendrás que revisar que las condiciones de apertura, velocidad y sensibilidad ISO permiten que las fotos tengan la luz y nitidez suficiente.

 PRUEBA EN BLANCO Y NEGRO 

La fotografía en blanco y negro tiene un encanto especial. No dejes de trabajar el blanco y negro en tus fotos. Recuerda que es preferible, eso si, hacer las fotos en color para luego convertirlas posteriormente a blanco y negro. Aunque tu cámara lo permita, si utilizas el modo de blanco y negro o sepia de la cámara estarás perdiendo información que tal vez necesites al hacer la foto. Prueba a convertir las fotos a blanco y negro con algún programa de edición de fotografías.

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